Cuidados del Rhipsalis Pilocarpa:
- Luz: Prefiere luz indirecta brillante. Evita la luz solar directa intensa, ya que puede quemar sus delicadas ramas. Ideal para interiores cerca de una ventana o en lugares parcialmente sombreados.
- Temperatura: Se desarrolla mejor en temperaturas cálidas entre 18-24°C. No tolera temperaturas frías ni heladas, por lo que debe protegerse en invierno y en climas fríos.
- Suelo: Necesita un sustrato bien drenado, pero ligeramente ácido. Una mezcla para cactus o suculentas, combinada con perlita o corteza, es ideal para asegurar un buen drenaje.
- Riego: Riega de manera moderada. Deja que el sustrato se seque entre riegos, evitando el exceso de agua que podría provocar pudrición. Durante el invierno, reduce la frecuencia de riego.
- Humedad: El Rhipsalis Pilocarpa disfruta de un ambiente húmedo, por lo que se puede beneficiar de un poco de humedad en el aire. En interiores, puedes rociar ligeramente sus ramas o colocarla cerca de un humidificador.
- Fertilización: Fertiliza de forma ligera durante la temporada de crecimiento (primavera y verano) con un fertilizante diluido para cactus o plantas de interior, una vez al mes.
- Maceta: La maceta de 13 cm es perfecta para su tamaño, proporcionando suficiente espacio para el crecimiento de sus largas ramas mientras garantiza un drenaje adecuado.
- Poda: No requiere poda frecuente, pero si se desea controlar su tamaño o forma, puedes recortar ligeramente sus ramas secas o largas.
El Rhipsalis Pilocarpa es un cactus epífito único con ramas largas y colgantes, ideal para decoraciones colgantes o jardines de interior. Su aspecto suave y su facilidad de cuidado lo hacen perfecto para quienes buscan una planta exótica y resistente en sus hogares.
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